EL SECRETARIO MARTÍNEZ PIDE A LA INDUSTRIA DE LA VIVIENDA QUE SE MANTENGA UNIDA DESPUES DE LOS ATAQUES

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WASHINGTON - Mel Martínez, Secretario del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano, dió a conocer hoy una carta dirigida a los miembros de la industria de la vivienda, en la que destaca la importancia de mantenerse unidos para combatir cualquier discriminación contra ciudadanos mientras éstos buscan oportunidades en la vivienda. Martínez señaló que la fuerza de Estados Unidos se debe en parte a su gran diversidad y al hecho de que siempre ha dado la bienvenida a personas de todos los antecedentes étnicos y religiosos.

La carta, enviada a los socios públicos y privados de HUD, incluyendo a los gobiernos estatales y locales que reciben fondos federales, las organizaciones de justicia en la vivienda, autoridades de viviendas públicas, prestamistas aprobados por la Administración Federal de Vivienda (FHA) y otros, menciona la Ley de Vivienda Justa y otras leyes federales que prohiben discriminar e intimidar a personas en sus hogares. HUD envía la carta a organizaciones que representan a más de un millón de personas, incluyendo los miembros de la Asociación Nacional de Corredores de Bienes Raíces, el Concejo Nacional de Viviendas Múltiples, La Liga Nacional de Ciudades y la Asociación de Banqueros Hipotecarios, así como a grupos tales como la Comisión Árabe Norteamericana contra la Discriminación.

La Ley de Vivienda Justa prohibe la discriminación en base a raza, color de la piel, religión, sexo, incapacitación, estado familiar y origen nacional. La ley cubre la venta, alquiler, financiación y avisos de casi todos los hogares del país. Las investigaciones relacionadas con esta ley se llevan a cabo por investigadores de HUD y del Departamento de Justicia, agencias estatales y municipales que trabajan con HUD, así como grupos privados dedicados al tema, que reciben fondos de HUD. Una acusación de discriminación en la vivienda lleva una pena civil mínima de hasta $11.000, además de compensación monetaria por daños, incluyendo la humillación, sufrimiento emocional y pérdida de derechos de la vivienda. Si alguna de las partes decide llevar el caso a una corte federal, es posible que se concedan fondos adicionales por daños.

El texto de la carta se da a continuación:

26 de septiembre 2001

El 11 de septiembre del 2001, terroristas atacaron a los Estados Unidos, con la esperanza de que con la destrucción de vidas y edificios también podrían destruir la nación. En las dos semanas transcurridas desde entonces, todos hemos oído informes sobre musulmanes, árabes, hindúes, paquistaníes y otras personas de este país quienes, simplemente por su ascendencia o creencias religiosas, se han convertido en blancos inocentes del odio de otros. Los actos cometidos contra ellos van desde la discriminación hasta ataques que han resultado en la muerte.

En mi calidad de Secretario del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano, pongo en vigor la Ley de Vivienda Justa y las demás leyes federales que prohiben la discriminación e intimidación de personas en sus hogares. Estas leyes cubren virtualmente todas las viviendas de Estados Unidos -- casas privadas, edificios de apartamentos y condominios -- y virtualmente todas las transacciones de la vivienda, incluyendo el alquiler y venta de casas y la provisión de préstamos hipotecarios.

Es una violación de una ley federal el rehusar vender o alquilar una vivienda a una persona debido a su raza, religión u origen nacional. Los propietarios que traten de desahuciar a residentes por cualquiera de estos motivos violan la ley federal. Si mi departamento se entera de un caso semejante, perseguiremos vigorosamente a los violadores en nombre de aquellas personas cuyos derechos fueron violados.

La diversidad de nuestro pueblo es la tela que mantiene unida a nuestra nación. Por esta razón pido a todos los involucrados en la industria de la vivienda que demuestren la verdadera fortaleza de Estados Unidos, comprometiéndose a la unidad de espíritu sobre la que se fundó esta nación.

Como dijo el Presidente Bush en su discurso a la nación, "Estamos luchando por nuestros principios y nuestra primera responsabilidad es ajustarnos a ellos. Nadie deberá recibir tratamiento injusto o ser objeto de palabras crueles por motivo de sus antecedentes étnicos o su religión".

Pedimos a quienquiera que crea haber sido objeto de discriminación en la vivienda, que llame a la Línea de Discriminación en la Vivienda de HUD, al 1-800-669-0777.

Por medio de su liderazgo, el Presidente Bush ha dejado claramente establecido que éste es el momento para la unidad. En ese espíritu, confío en que las familias de esta nación pueden contar con el apoyo de la industria de la vivienda y de sus conciudadanos.

Atentamente,

Mel Martínez