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HUD No. 00-198S
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INFORME DE HUD DETALLA POSIBLE DISCRIMINACION EN LA VIVIENDA CONTRA FAMILIAS HISPANAS EN ELGIN, ILLINOIS

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WASHINGTON - El Departamento de la Vivienda y Desarrollo Urbano emitió hoy un informe que detalla una serie de actividades posiblemente inquietantes por parte de empleados municipales de Elgin, Illinois. Las actividades parecen indicar que la ciudad ha roto el acuerdo de septiembre de 1999 firmado con HUD, por el que se comprometía a poner fin a prácticas discriminatorias en la inspección que se hace en busca de violaciones del código de residencia, de viviendas de propiedad de hispanos u ocupadas por éstos.

El informe sumariza un estudio llevado a cabo por HUD durante dos meses sobre las prácticas de inspección entre octubre de 1999 y marzo del 2000. Entre otras aparentes violaciones del acuerdo, HUD halló:

Justificaciones Falsas para Obtener Órdenes de Inspección. Los atestiguamientos de los inspectores municipales que pedían órdenes para inspecciones internas de hogares de hispanos indicaban que muchas de estas propiedades tenían importantes violaciones externas al código y que, por lo tanto, era de suponer que también tendrían violaciones internas. Sin embargo, en la mayoría de los casos, después de haber obtenido dichas órdenes y haberse llevado a cabo las inspecciones, no se citaba ninguna violación exterior. HUD no encontró casos semejantes en inspecciones de viviendas no-hispanas.

Aplicaciones Distintas de los Requerimientos en Cuanto a Medidas de Habitaciones. El código de residencia estipula que un cuarto habitable debe tener un mínimo de siete pies de lado. Sin embargo, este requerimiento se aplicaba en forma diferente cuando se calculaba el espacio habitable en casos de personas blancas e hispanas.

Tratamiento Distinto en Cuanto a Definición de Dormitorio. Similarmente, sólo los dormitorios se consideraban lugares para dormir en los casos de hispanos, mientras que las salas se incluían como dormitorios adicionales en las casas de blancos. Sin la inclusión de estas unidades para dormir, muchas viviendas hispanas se consideraban "superpobladas". Mientras que el código permite incluir este espacio, no se hacía así en el caso de viviendas de hispanos.

Notificaciones y Procesos de Re-Inspección Distintos. Los inspectores a menudo llamaban o dejaban notas pidiendo citas para efectuar inspecciones en las propiedades de personas no-hispanas, pero no extendían esta cortesía a los hispanos. Además, generalmente se mostraba gran indulgencia para dueños no-hispanos a quienes se había notificado de violaciones, mientras que las propiedades de hispanos a quienes se había notificado igualmente, eran vueltas a inspeccionar rápidamente y se colocaban avisos de condenación en las propiedades si todavía no cumplían con el código.

Tratamiento Distinto en Cuanto a Apelaciones. Los funcionarios municipales apoyaron una apelación presentada por un dueño blanco ante la junta de apelaciones, que pedía se lo eximiera del requerimiento de altura mínima del techo exigida por el código. Para justificar dicho apoyo del dueño blanco, los funcionarios municipales citaron una carta de 1998 de un miembro de Funcionarios de la Vivienda y Administradores del Código (BOCA) Internacional, Inc., que indicaba que la ciudad tiene discreción en la interpretación y aplicación del código. Pero, en apelaciones presentadas por hispanos, los funcionarios municipales recomendaron que la junta mantuviera los requerimientos en cuanto a altura. La junta concedió la eximición al dueño blanco, pero no a los hispanos.

Aplicación Inconsistente de los Códigos de BOCA. Funcionarios municipales desalojaron a familias hispanas por violaciones del código a pesar de que sabían desde 1998 que podían haber concedido una eximición sin violar la intención del código en cuanto a asegurar la salud y seguridad de los residentes.

Ahora, la ciudad tiene la oportunidad de responder al informe de HUD. Si no demuestra que esta cumpliendo absolutamente el acuerdo o que lo hará dentro de poco, HUD referirá el caso al Departamento de Justicia.

Antecedentes

Durante comienzos de la década de 1990 hasta mitades de la misma, Elgin experimentó graves problemas de apiñamiento en las propiedades residenciales. Al mismo tiempo, la población hispana aumento casi en un 52 por ciento, de unas 14.000 personas a más de 21.000, mientras que el número de caucásicos decreció ligeramente hasta los 54.000.

Funcionarios municipales, ansiosos de solucionar el problema, comenzaron a poner en vigor con gran energía las provisiones del código de mantenimiento de propiedades de la ciudad. Desde octubre de 1998 hasta mayo de 1999, siete familias hispanas presentaron quejas a HUD alegando que los funcionarios municipales apuntaban a las familias hispanas para hacer cumplir selectivamente los patrones de residencia destinados a limitar el número de personas que pueden vivir en una vivienda.

Los funcionarios negaron haber cometido infracciones. Pero, sin embargo, llegaron a un acuerdo con HUD por el que pagaron $10.000 a siete familias y se comprometieron a cambiar la forma en que se llevaban a cabo las inspecciones a las viviendas. El acuerdo por dos años, se firmó en septiembre. El informe dado a conocer hoy es una continuación a dicho acuerdo.

Según los archivos municipales, entre 1995 y 1998 se emitieron unas 268 citaciones por violaciones al código de la vivienda. De esas, 179 – o un 64 por ciento -- fueron a familias con apellidos hispanos. Sin embargo, los hispanos sólo constituyen el 8 por ciento de los dueños de propiedades y ocupan un 20 por ciento de las viviendas de alquiler en Elgin. Más del 80 por ciento de las citaciones se emitieron en el lado este de Elgin, zona en que residen muchos hispanos y afro-americanos.

En las quejas originales, las familias informaron a HUD que los inspectores se presentaban sin avisar de noche y temprano por la mañana, en una ocasión a las 5 de la mañana, para ver cuánta gente había en la casa. También informaron que los inspectores entraban en las casas sin obtener el permiso de los ocupantes que no hablaban bien el inglés.

En otra ocasión, un matrimonio informó a HUD que un inspector llegó mientras la madre de la esposa estaba de visita desde México. El matrimonio indicó que el inspector les hizo una advertencia verbal en el sentido de que debían reducir el número de personas en la casa o que la propiedad sería condenada y ellos, desalojados. Esto a pesar de que le indicaron que la madre sólo estaba de visita.

El Acta de Vivienda Justa prohibe la discriminación en la vivienda, en base a raza, color, religión, sexo, incapacitación, estado civil y origen nacional. El Acta cubre la venta, alquiler, financiación y anuncios de casi todas las viviendas del país. Investigadores de HUD llevan a cabo investigaciones sobre esta situación, así como agencias del estado y municipales que trabajan con HUD, y grupos privados, dedicados a obtener viviendas justas y que reciben fondos de HUD.

Las personas que crean haber sido perjudicadas por discriminación en cuanto a la vivienda, pueden presentar quejas a HUD llamando al 1-800-669-9777.

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Content Archived: December 13, 2009